La Comisión de Salud despachó nuevamente a la Sala, sin cambios respecto del texto planteado previamente, el proyecto que regula los derechos y deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud, para permitir el tratamiento de datos sensibles, en casos de epidemias o pandemias, para desarrollar control sanitario (boletin 13350).
En la sesión de ayer de la Cámara de Diputadas y Diputados, la Sala aprobó la iniciativa en general y la devolvió a la Comisión de Salud para la elaboración de un segundo informe que considerara las indicaciones presentadas en la jornada.
Bajo ese prisma, el grupo parlamentario votó las dos indicaciones propuestas por el diputado Jaime Bellolio (UDI), que estaban centradas en el tratamiento de la regulación de los derechos y deberes que tienen las personas en relación con las acciones vinculadas a su atención de salud.
La primera enmienda planteada venía a modificar la norma basal de la iniciativa, junto con restar de la autorización para transmitir la información sensible al Ministerio de Salud, a los Servicios de Salud y a las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud. Dejaba solo la opción para los Servicios de Atención Primaria y a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, para el cuidado y monitoreo de dicha población y sus eventuales contactos estrechos.
La segunda indicación proponía condicionantes para la eliminación de los datos sensibles. En lo particular, se definía que deberían ser “eliminados o cancelados por los organismos participantes, salvo de la ficha clínica de dichos pacientes, una vez concluido el estado de excepción que fundamenta su autorización, verificada el alta médica de los pacientes o descartado el contagio de la enfermedad de sus eventuales contactos estrechos.
Una vez debatidos los puntos, la Comisión rechazó ambas indicaciones, con lo cual la iniciativa mantuvo los mismos lineamientos ya aprobados en general.
El informe será rendido ante la Sala por el diputado Víctor Torres (DC).
