Desde la Asociación de Canalistas del Canal Zañartu, su abogado Pablo Jaeger aseguró que no hay favorecimientos ni aumentos de caudal en los derechos de aprovechamiento de aguas en las regiones de Ñuble y Biobio.
En ese sentido, agregó, el mandato de la comisión investigadora, creada para investigar estas posibles irregularidades, estaría errado.
En su planteamiento ante la comisión investigadora (CEI 58), Jaeger realizó una cronología de los hechos, oportunidad en que subrayó que la instancia no debería “investigar porqué se ha aumentado el caudal (de 22 a 33 m3/s) que puede captar el Canal Zañartu en su bocatoma del río Laja, sino que se debe investigar porqué se pretende disminuir ese caudal” (Ver presentación).
De acuerdo a los puntos finales de su presentación, afirmó que este conflicto surge a partir de las diferencias entre los sectores de agricultura e hidroelectricidad, porque la empresa Colbún (que ha realizado denuncias y solicitudes en la materia) busca que el Canal Zañartu tome desde el río Laja la menor agua posible para poder generarla ellos en sus centrales que captan aguas abajo.
Finalmente, recalcó que la Asociación de canalistas que representa reúne a aproximadamente 500 socios que utilizan aguas del río Laja, siendo los usuarios totales vinculados al canal más de 10 mil. Y, que los derechos de aprovechamiento no son de la asociación, sino de los socios o comuneros que la integran.
Derechos de agua
Por su parte, el vocero de la Cámara de Turismo del Salto del Laja, José Sanzana, detalló que el inicio del conflicto de las aguas del Laja comenzó el año 2006 cuando, sostuvo, “nos quedamos secos”.
Citó el conflicto con Endesa- “Lago Laja”, así como lo ocurrido el año 2007 con la Central Trupán que es del Canal Zañartu. También lo ocurrido en 2013 con las solicitudes de derechos de agua para centrales sobre el salto principal y el 2015 Central El Águila. (Exposición).
Precisó que nunca se han opuesto a la construcción de centrales hidroeléctricas, pues saben que son importantes para el país.
En particular, sobre el Canal Zañartu, el vocero dijo que, si bien dicen tener los derechos por 45 m³ por seg., no sacaban esa cantidad. Indicó que desde 2013 al 2023 paulatinamente han ido sacando más agua.
Planteó que el problema no es que sean usuarios de agua, sino que termina siendo una contraparte fuerte para el resto de los usuarios de la cuenca. Agregó que, a su juicio, el interés personal de estos canalistas es la construcción de una central de paso, con un trasvasije importante que podría generar problemas para el resto de la cuenca.
Entre las posibles soluciones, Sanzana planteó que debe darse urgencia al reglamento o procedimiento que permite inscribir los derechos de agua no extractivos como servicio ecosistémico, lo que hoy está paralizado.
Comisión Nacional de Riego
El director ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Wilson Ureta, se refirió a la denuncia presentada por la Junta de Vigilantes del Río Diguillín (JVRDA) ante la entidad, en contra de la Asociación de Canalistas del Canal Zañartu.
Sobre la misma, la CNR desestimó la denuncia por no contar con potestad sancionadora y por no constar que, en los procesos concursales, la documentación se haya presentado con antecedentes falsos o adulterados.
Añadió que, en contra de dicha resolución, la JVRDA dedujo un recurso de reposición cuya resolución está pendiente, toda vez que para su determinación se estima indispensable la resolución definitiva del expediente de fiscalización seguido ante la Dirección General de Agua, en que se sustenta la citada denuncia (Ver detalles).
