El grupo parlamentario de Agricultura analizó el tema de las autorizaciones del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para exportar como vino productos que no contienen los 11,5° exigidos por la ley de Alcoholes.
Al respecto, el director subrogante del organismo, Rodrigo Sotomayor, explicó que en 2023 se dictó la resolución 4077 que permite al vino pipeño coexistir con la denominación pipeño. Es decir, se permite que productores de la agricultura familiar campesina cumpliendo ciertos requisitos puedan comercializar pipeño con graduación inferior a los 11,5°.
Acotó que la idea es proteger el patrimonio y la identidad cultural, reconociendo la autenticidad y valor territorial. Así como, reducir asimetrías y que los pequeños productores de uva puedan vender pipeño.
Agregó que hay una demanda por alcoholes con menor graduación por parte de los consumidores, por lo que consideró que la acogida de la norma es buena y resuelve un problema para los productores de vino que no alcanza el estándar; ya sea por razones climáticas o geográficas.
Sotomayor dijo que existen distintas denominaciones como, por ejemplo, espumante de baja graduación, que es distinto al vino espumante. Además, dijo que se incorporaron nuevas zonas de denominación de origen como Chiloé, donde se produce vino de menor graduación.
Sobre la fiscalización del SAG, Rodrigo Santander descartó que se exporte vino con agua. Sólo tienen menor graduación y el SAG entrega autorizaciones para ello, acotó.
Concluyó que existe mercado internacional. En esa línea, ya hay 710 documentos de autorización y 975 autorizaciones sólo este 2024. Algunos de los lugares a los que se exporta son Reino Unido, España, China, Brasil, Estados Unidos, Rusia y Japón, entre otros.
Viñateros y productores de Maule y Ñuble
La presidenta de la Asociación Gremial de Viñateros Bravas, Seferina Riquelme, consideró que el SAG está pasando a llevar el patrimonio viñatero de más de 60 años en el Maule, donde se produce uva con graduación superior a los 14°.
Además, criticó el bajo precio que se paga por kilo de uva, que no alcanza los costos de producción y mano de obra. También que en los supermercados se comercialice vino que contiene agua, endulzante y colorante, producto que es cóctel de vino.
La coordinadora de la Coalición Nacional de Viñateros, Yenny Llanos, que representa a veinte organizaciones gremiales de pequeños y medianos agricultores, coincidió en que existe una situación grave. Indicó que los precios bajos por kilo de uva ocurren porque se señala que existe un sobre stock.
Por otra parte, dijo que es cuarta vez que denuncian la falta de trazabilidad del fabricante que declara y factura como vino la venta de alcohol con menor graduación. Este tema, consideran que es un fraude y rechazaron que el SAG autorice vender vino adulterado. “La resolución no sirve, legaliza un fraude”, recalcó.
Por otra parte, Eduardo Carrasco, de la Cooperativa Vitivinícola Cerro Negro, que representa a sesenta pequeños productores de Quillón, precisó que el pipeño se logró con un proyecto generado con la Universidad de Talca, enólogos y profesores de la Universidad de Concepción. Mientras, Amparo Guiñez añadió que entre 2010 y 2014 se trabajó en alternativas de rentabilidad para el rubro, ya que antes de 2008 no podían acceder a créditos. Y, recalcó que el pipeño dulce es fermentación de uva con menor graduación.
Reacciones
Por su parte, el diputado René Alinco (IND) consideró que estamos ante un problema grave, porque se sobrepasa lo que dice la ley mediante el reglamento y determinaciones ministeriales. Añadió que peligra la subsistencia personal y familiar de diversas unidades productoras. “Nos estamos farreando el prestigio mundial que tiene el vino”.
Harry Jürgensen (IND) celebró el debate dado en la comisión, pero lamentó que existan etiquetas engañosas para los consumidores.
Agregó que la tendencia mundial es consumir vinos más suaves, pero la ley dice otra cosa. Por lo que es necesario discutir el tema en serio, porque la resolución del SAG deja temas en el aire, como por ejemplo, en qué zonas producir y en qué zonas no.
A su vez, manifestó que presentó un proyecto de ley en la materia y que existen otros más. Tema con el que coincidió el diputado Frank Sauerbaum (RN). “La colusión de la industria es indignante para cualquiera porque se daña la marca vino chileno”.
El parlamentario celebró la innovación para sacar a las personas de la pobreza, pero no acepta que el reglamento tuerza la ley. Por ello, se debe avanzar con la participación de los gremios.
La Comisión de Agricultura acordó revisar los proyectos ya presentados para ver la factibilidad de tramitarlos.