La Comisión Especial Investigadora sobre los cortes de luz y agua potable durante los eventos climáticos del año 2023 y 2024 retomó su labor fiscalizadora con dos sesiones abocadas a recabar antecedentes sobre las fallas en los sistemas que provocan la suspensión del suministro.
En ese contexto recibió al secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Marco Mancilla, y a los representantes de la Compañía General de Electricidad (CGE).
En primer término, desde la CNE se expuso un análisis técnico y regulatorio de cómo operan los sistemas de distribución eléctrica. Esto incluye las normas generales, las referidas a la tarificación del servicio, y las normas técnicas sobre calidad del servicio, indicadores de interrupción de suministro y compensación a clientes regulados (Revisar presentación).
En este último aspecto, Marco Mancilla explicó las últimas actualizaciones de las normas que establecen entre otras exigencias que todas las interrupciones de suministro que excedan los indicadores de continuidad, se consideran como no autorizadas y, por tanto, dan derecho a los clientes regulados a recibir una compensación.
Dichos indicadores corresponden al TIC (Tiempo de Interrupción a Clientes) y FIC (Frecuencia de Interrupción a Clientes), que tienen por objeto establecer el máximo de interrupciones admisibles respecto de un cliente individual, tanto en número de interrupciones (FIC) como horas sin suministro (TIC).
Fallas en suministro eléctrico
En segundo lugar, Matías Hepp, director de Operación y Gestión de Equipos y Francisco Jaramillo, gerente regional centro de la Compañía General Eléctrica (CGE), abordaron la contingencia que afectó al país en agosto de 2024 y cómo las condiciones climáticas dificultan la recuperación del sistema frente a eventos que interrumpen el suministro eléctrico.
Así, explicaron que fuertes vientos y lluvias retrasan el restablecimiento de conexión energética en las regiones del sur de Chile. Además, se realizó una presentación del plan de recuperación de servicios, el cual se actualiza anualmente y define pasos claros para la restauración eléctrica.
Sin embargo, señalaron como conclusiones que se identifica la necesidad de una reforma a la distribución eléctrica porque la regulación del sector energético requiere ajustes para alinearse con los objetivos nacionales de calidad del servicio y adaptarse a los desafíos de la transición energética.
Además, que es necesario promover la reducción de interrupciones en el suministro, garantizar una atención adecuada a los usuarios y fortalecer la resiliencia del sistema frente a eventos climáticos extremos.
Y, que se hace necesario fomentar la adopción de tecnologías como la generación distribuida, la digitalización, el almacenamiento y la movilidad eléctrica, además de mejorar la coordinación con otros sectores críticos.
Blackout 25 de febrero
La instancia fiscalizadora, además, llevó a cabo una sesión extraordinaria a la cual fue citado el Coordinador Eléctrico Nacional para entregar antecedentes sobre el apagón general del pasado 25 de febrero.
El presidente del Consejo Directivo, Juan Carlos Olmedo, explicó que el fenómeno ocurrió por una operación errónea de dos circuitos en la línea Nueva Maitencillo – Nueva Pan de Azúcar. Este incidente provocó un desbalance significativo, estimado en un 25%, en la demanda eléctrica. Según Olmedo, este desajuste en el sistema fue el principal factor detrás del apagón masivo.
Durante la sesión, el diputado Jorge Brito (FA) preguntó si la falla fue originada en el plano material de los equipos o un error en el control del sistema. Ante esta interrogante, Olmedo respondió que actualmente se está llevando a cabo una auditoría independiente para esclarecer las causas exactas del incidente. Esto, junto con determinar si hubo fallos en los procesos operativos o en los equipos técnicos involucrados en la desconexión de los circuitos. Esta auditoría busca garantizar una mayor transparencia en el análisis de lo sucedido y permitir la adopción de medidas correctivas si se identifican responsabilidades.
A su vez, el director ejecutivo, Ernesto Huber, entregó mayores detalles sobre el proceso de restauración del servicio. Al respecto, sostuvo que a una hora del corte de energía, la ciudad de Arica logró recuperar el 24% de su suministro eléctrico. Posteriormente, entre las 17:00 y las 23:30 horas, se restableció el servicio en varias ciudades importantes como Puerto Montt, Tocopilla y Santiago, entre otras localidades. Luego, durante la madrugada del día siguiente, se logró restablecer el suministro especialmente en el norte grande. Finalmente, al amanecer, Arica fue la última ciudad en recuperar completamente su suministro eléctrico, lo que marcó la finalización del proceso de restauración.
Inquietudes parlamentarias
En la ronda de consultas las y los legisladores manifestaron su preocupación por diversos temas como la extensión de la red eléctrica. Así, el diputado Brito cuestionó si la reciente unificación del sistema mejoró o no la estabilidad del servicio. A su juicio, los fallos en la infraestructura y los apagones indican que dicha integración no ha tenido el impacto esperado en confiabilidad y eficiencia.
En la misma línea, el diputado Rubén Darío Oyarzo (IND) preguntó sobre la vulnerabilidad del sistema eléctrico y sobre quién fiscaliza las auditorías previas al caso. Sobre este punto, se explicó que el sistema de transmisión se desarrolla según plazos establecidos y que las brechas detectadas en 2019 fueron resueltas.
