
La Sala de la Cámara rechazó en general, por 64 votos a favor, 51 en contra y 3 abstenciones, un proyecto que modifica la Ley General de Educación (boletín 11.992). El texto cuyo objeto es complementar el sistema de evaluación correspondiente al nivel de educación básica, especialmente, a los cursos de primero a cuarto básico, no alcanzó el quórum de rango constitucional. Por lo tanto, se revisará en una comisión mixta.
La instancia estará integrada por las y los diputados Stephan Schubert (Ind.), Marcia Raphael (RN), Eduardo Cornejo (UDI), Emilia Schneider (FA) y Daniela Serrano (PC).
La moción, de origen en senadora y senadores, establece nuevas fórmulas de evaluación distintas a las notas de 1 a 7, al promover la utilización de criterios cualitativos. Apunta, específicamente, a alumnos del primer ciclo básico.
El texto establece que las evaluaciones propenderán a la utilización de criterios cualitativos que permitan dar cuenta del nivel de logro de los objetivos planteados en las bases curriculares.
A su vez, los establecimientos educacionales podrán incorporar dichos lineamientos en los respectivos reglamentos de evaluación.
Además, en caso de aplicarse, las evaluaciones cualitativas deberán considerar una retroalimentación permanente a los estudiantes y a sus padres, madres y/o apoderados.
Por otra parte, fija un plazo de dos años para que las comunidades educativas desarrollen procesos de reflexión y consulta para decidir si mantienen o no el sistema de evaluación y calificación de escala numérica actual.
Dicha definición deberá ser aprobada por el Consejo de Profesores e incorporada al reglamento de evaluación de cada establecimiento.
Debate
Luego del informe de la Comisión de Educación, a cargo del diputado Juan Santana (PS), intervinieron las y los diputados Héctor Barría (DC), Helia Molina (PPD), Stephan Schubert (Ind.), Camila Rojas (FA), Jorge Guzmán (Evópoli), Marta Bravo (UDI), Carolina Tello (FA) y Daniel Lilayu (UDI),
Quienes respaldaron el proyecto, estimaron que transforma la forma de evaluar a las y los niños, con una valoración más descriptiva y contextualizada. También, con una comunicación y retroalimentación más efectiva con las y los alumnos y sus familias. Asimismo, se destacó que se pueda dejar atrás “el estudiar para aprobar y no para aprender”. Igualmente, se superaría la ansiedad y el estrés que provoca en las y los niños la evaluación con notas.
En tal sentido, plantearon que la sala de clases debe ser sinónimo de crecimiento y no de miedo al fracaso para las y los alumnos.
Paralelamente, indicaron que la evaluación cualitativa refleja la diversidad de las y los estudiantes y permite una educación más inclusiva. Además, promueve un aprendizaje más comprensivo de las y los estudiantes.
En tanto, quienes se opusieron al proyecto, plantearon que el tema no implica un cambio significativo y acusaron que es redundante e innecesario. Insistieron que es una práctica que ya se lleva a cabo, de acuerdo al decreto 67 de evaluación, calificación y promoción escolar, de 2018.