Cerca de 800 mil millones de pesos se destinan hoy para financiamiento de la educación superior, desde el Estado, a través de diversos instrumentos. A partir de la eliminación del CAE y la utilización del FES, por medio del nuevo mecanismo propuesto por el Ejecutivo, no solo se permitirá la contención de costos para el fisco, sino que se pasaría a un estado de ahorro a partir del segundo año de aplicación.
Así lo informaron ante la Comisión de Educación el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la titular de la Dirección de Presupuestos (Dipres), Javiera Martínez. Además, en la cita estuvieron presentes el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, y el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana.
Martínez especificó que el proyecto (boletín 17169) reemplazará diversos desembolsos que se realizan hoy y se utilizarán de una forma más eficiente. Algunos de estos están asociados al CAE, como son la recompra de cartera, la recarga, la ejecución de garantías–amortización, la ejecución de garantías–intereses y la aplicación de la Ley 20.634. Pero también están becas, el Fondo Solidario de Crédito Universitario (FSCU) y la entrada de nuevos deciles al sistema de Gratuidad.
Ahora, los efectos fiscales futuros proyectados serán la recompra de cartera, el nuevo Financiamiento de la Educación Superior (FES); ingresos nuevos al FES; el pago a los bancos (incluye condonación); pago a las instituciones de educación superior (incluye condonación); condonación de créditos Corfo; ingresos al Plan de Condonación (Bancos, IES, Fisco); el prepago de créditos; y costos institucionales.
Ventajas del nuevo sistema
Mario Marcel explicó cómo opera hoy el CAE y el impacto que este sistema está teniendo de manera creciente en el fisco. Resaltó que, además, el sistema financiero no está operando como se propuso en su origen, siendo en el único oferente de las últimas licitaciones BancoEstado.
“Si bien el crédito es otorgado por instituciones bancarias, en la práctica, el fisco, mediante la recompra, la recarga y la ejecución de garantías, ha tenido que aumentar el desembolso fiscal en más de un 70%”, precisó.
En tal plano sostuvo que la reforma se hace necesaria, tanto para el Estado como para los estudiantes.
Complementando el cuadro, Javiera Martínez mencionó que el FES reemplazará becas y créditos estudiantiles. Con ello, se espera unificar los instrumentos de financiamiento a la educación superior.
Por otra parte, el Estado transferirá a la institución un arancel regulado por cada estudiante con FES. La contribución será anual y calculada por el SII en la Operación Renta. Se pagará mediante anticipos mensuales por parte del empleador a la Tesorería.
¿Cómo operará el nuevo financiamiento?
La directora dijo que el proyecto contempla un Plan de Reorganización y Condonación de Deudas Educativas respecto del CAE. En este ámbito se consideran dos dimensiones:
–Personas en etapa de pago (CAE, Fondo Solidario y Corfo):
- Podrán adscribir voluntariamente al plan. La voluntad se renovará anualmente.
- En caso de adscribir, el fisco “pagará” la deuda anual de cada deudor o deudora y la persona contraerá el compromiso de pagar una cuota al fisco según parámetros FES (tramo exento y contingencias al ingreso).
- El periodo de retribución se mantendrá respecto a la situación actual de cada deudor o deudora y pagará como máximo su cuota actual.
–Personas con garantía ejecutada:
- Adscribirán obligatoriamente al plan.
- Se le simulan cuotas a pagar a partir de su cuadro de pago previo, manteniendo dichas condiciones.
Al realizarse el traspaso, se condonará una parte de la deuda, prorrateado en las cuotas siguientes, que depende de: estar al día, haber egresado y proporción de la deuda que lleva pagada. Estar al día tendrá un parámetro de condonación más alta en cada caso.
El instrumento de financiamiento operará como un fondo revolvente. Es decir, las cohortes de estudiantes que se encuentran en periodo de retribución, aportan a financiar los aranceles de los estudiantes.
La propuesta, igualmente, incorpora incentivos al prepago y beneficios para quienes ya pagaron. Así, las personas que deciden pagar su deuda vigente en una sola cuota, reciben un 25% de condonación adicional (símil FSCU).
Adicionalmente, las personas que a la fecha ya han realizado el total de sus pagos tendrán un beneficio tributario equivalente a 120 UF para quienes hayan desertado y 80 UF para quienes hayan egresado, distribuido en 20 años.
El proyecto también modifica los gatillos de gratuidad. Específicamente, se modifican los guarismos respecto de los que se verifica la condición de ingresos estructurales sobre el PIB, para que la cobertura de gratuidad avance a deciles superiores.
Observaciones e inquietudes de la comisión
Durante el debate, desde la oposición se aseguró que este mecanismo operará como un impuesto a los estudiantes egresados. Al respecto, el ministro Marcel aseguró que ello no es correcto, dado que acá se trata de un sistema al que el estudiante se adscribirá voluntariamente y del cual hay una contraprestación.
Otra inquietud planteada transversalmente es sobre el impacto en materia de gratuidad, dado que no avanzará hacia nuevos deciles. Sobre el punto se respondió que con el FES se ampliará la cobertura de estudiantes, por lo que resultará más beneficioso.
En contestación a otras inquietudes, los representantes del Ejecutivos negaron que se vaya a afectar la autonomía financiera o académica de las instituciones de educación superior. Por otra parte, se indicó que no existe aún una destinación específica de los ahorros que se generarán en el futuro.
