La Comisión de Educación continúa con el debate del proyecto (boletín 17169) que crea un nuevo instrumento de financiamiento público para estudios de nivel superior. Además, avanza en un plan de reorganización y condonación de deudas educativas .
El subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, entregó respuesta a inquietudes presentadas previamente por la comisión. Entre estas, hubo consultas relacionadas con la duración de la carrera, el pago del CAE y los excedentes del fondo solidario.
Con respecto a la duración de carreras y entrega de títulos, la autoridad explicó que hay una diferencia entre duración real y nominal. Expresó que están trabajando en una estrategia que enfrentará esta situación a partir de un proceso de modernización.
Con respecto a quienes pagan el crédito con aval del Estado y el plan de organización de deudas y condonación, el subsecretario detalló que se reconoce “a quienes llevan más cuotas pagadas y han estado más tiempo pagando”. Esto significará, según detalló, “montos de condonación inicial mayor para estas personas”.
Además, se define un escenario para quienes hayan finalizado el crédito. “En un trabajo prelegislativo, se estableció una rebaja del impuesto global complementario o de segunda categoría de 4 a 6 UF anuales por 20 años”, acotó. Esto dependerá de si la persona tiene o no titulo universitario.
En cuanto a los excedentes del fondo solidario, comentó que se ha autorizado el uso parcial de dineros para este financiamiento. Ello se realizará en virtud de determinadas finalidades como, por ejemplo, inclusión, bienestar, salud mental y otros.
Planteó que el proyecto en trámite entrega la posibilidad de que se adscriban al nuevo sistema de financiamiento, a las instituciones que tienen fondo solidario de un uso general y permanente, para objetivos de modernización académica.
Tramos
Víctor Orellana también aclaró el tema de la renta imponible sobre la cual se calculan los tramos de contribución y las cuotas. “Se trata de una renta imponible específica que beneficia a trabajadores y trabajadoras dependientes, haciéndola símil a la base al impuesto complementario, descontando del sueldo bruto las cotizaciones de salud y pensiones”, precisó.
Planteó que será un proceso análogo para quienes son independientes. De tal modo, se espera que comience a calcularse la retribución una vez se hayan hecho los descuentos de salud y pensiones. “Esto no es exactamente el salario líquido, pero es una aproximación a eso, toda vez que se calcula la retribución una vez realizados los descuentos”, acotó.
“Una persona que gana ligeramente más del mínimo y que, por salud y pensiones, queda bajo el mínimo, de todas maneras, estaría en el tramo exento”, alertó.
El subsecretario, además, entró a detallar la situación de los tramos progresivos. “Una persona que gana, en promedio, $800 mil pesos al mes, una vez hechos los descuentos de salud y pensiones, retribuiría $40 mil, lo que representa un 5% de sus ingresos”, ejemplificó.
En tanto, una persona que gana 1 millón 250 mil pesos, haciendo el cálculo, se llegaría a la cifra de $107 mil. Sin embargo, como se corta en el 7% máximo del total de los ingresos, la cuota quedaría en 87 mil 500 pesos.
Otra de las inquietudes parlamentarias apuntó a aquellas personas que estuvieron en el tramo exento y luego comienzan a tener ingresos. Explicó que los años en que se encuentra exento se consideran dentro del periodo de retribución. Por lo tanto, esa obligación se condona o se considera exenta. Aclaró que no se trata de una suspensión que luego se acumule a un saldo final.
