La Comisión de Mujeres y Equidad de Género continuó el análisis de la moción que busca regular la convivencia de hecho y su reconocimiento judicial. El proyecto (boletín 16965) pretende equiparar los derechos de las mujeres convivientes con los que obtienen quienes se encuentran unidas en matrimonio o unión civil.
Así, busca reducir la discriminación, promover la equidad, combatir la violencia de género y garantizar los derechos de las mujeres en convivencia de hecho en Chile. Además, las autoras de la norma argumentan que reconocer la convivencia de hecho y proteger los derechos económicos y sociales de las mujeres convivientes es esencial para el progreso social. “Esto es clave para avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa”, acotaron en el texto.
En esta jornada participaron representantes de la organización Unidas por las Mujeres. La expositora, Judy Valdés, valoró la iniciativa. Estimó que, actualmente, ha disminuido el número de matrimonios, lo que ha llevado a que la “Convivencia de Hecho” se convierta en una forma común de vivir en pareja.
Sin embargo, en caso de quiebre de la relación o fallecimiento, las mujeres a menudo quedan desprotegidas económicamente. Esto se debe a que, mayoritariamente, no se reconoce su derecho a los bienes adquiridos durante la convivencia. Por otra parte, solo en algunos casos se admite la heredabilidad de la pensión en caso de fallecimiento.
Cáncer de mama
En segundo lugar, la comisión analizó la situación de los códigos de las prestaciones asociadas al cáncer de mama. Para esto estuvo presente el director de Fonasa, Camilo Cid, quien explicó que esta patología está cubierta por las Garantías Explícitas en Salud (GES). Esto asegura que las pacientes tengan acceso a diagnóstico, tratamiento y seguimiento.
En específico señaló que Fonasa, en sus aranceles, tiene codificado un listado de aproximadamente 70 prestaciones específicas. Ellas dan respuesta a las diferentes etapas de la enfermedad. Junto a esto, existen códigos para otras prestaciones que, aunque no se encuentran en las canastas GES, sí corresponden al manejo del cáncer de mama.
Además, entregó antecedentes de las derivaciones por cáncer de mama a un segundo prestador que, a la fecha, llegan a 4.572. También señaló los avances que se tratan de implementar para reducir la lista de espera de reconstrucción mamaria a través de derivación al sector privado.
Finalmente, se refirió a las prestaciones por la modalidad libre elección. Aquí explicó que, en cuanto al tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, existen dos códigos. Uno para la mastectomía parcial, sin vaciamiento ganglionar, y otro que es de tipo radical, con vaciamiento ganglionar.
Observatorio del cáncer
Frente a estos antecedentes, las representantes del Observatorio del Cáncer señalaron que existen más de 5.700 casos anuales de cáncer de mama. Frente a esta cantidad criticaron el número de lista de espera que existe, así como la demora para la reconstrucción mamaria.
Igualmente, criticaron la baja valorización por parte del Fonasa de las mastectomías y reconstrucciones mamarias en el sector público. Esto, en comparación a lo que se paga cuando deben existir derivaciones a centros privados.
Junto a lo anterior, solicitaron codificar el test genético para todas las mujeres menores de 40 años con fines preventivos. Argumentaron que el 46% de las mujeres registradas con cáncer triple negativo son menores de 40 años. Por esto, con un test genético positivo se puede hacer el seguimiento de las pacientes y sus familiares, de modo de reducir a futuro el número de casos.
