Por dos votos a favor y tres en contra, la comisión encargada de analizar la acusación en contra del ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus Acuña, rechazó la admisibilidad del libelo.
A favor se manifestaron Roberto Arroyo (PSC) y Félix Bugueño (IND). Por el rechazo se pronunciaron Cristhian Moreira (UDI), Leonidas Romero (IND) y Miguel Ángel Calisto (IND).
Cabe recordar que esta acusación se originó en un texto firmado por diez diputadas y diputados de los comités DC, PPD, PS, FA, PC-FRVS-PAH y Mixto Radical Liberal. En ella se acusa al magistrado por notable abandono de deberes.
El texto señala que está “fundada en hechos graves que demuestran un incumplimiento significativo y reiterado de los deberes y obligaciones propias de un ministro de la Corte Suprema de Justicia”. Consta de tres capítulos:
- Faltar a la verdad, mintiendo a la opinión pública.
- Inhabilidades legales.
- Ni perdón ni olvido, transgresión al principio de imparcialidad.
Voto fundado
Roberto Arroyo sostuvo que se formó la convicción de la pertinencia de la acusación tras escuchar a expertos, a los acusadores y a la defensa. Planteó que los hechos conocidos han horadado al Poder Judicial. Acá, estimó se presentaron acciones reñidas con la ética y que acusan parcialidad ante la justicia. Así, consideró que es necesario dar una fuerte señal contra actos inaceptables para restituir la confianza de la ciudadanía.
En una visión similar, Félix Bugueño observó el momento de desconfianza de la opinión pública. Criticó su participación en los chats con Luis Hermosilla y evaluó que a los jueces de la Corte Suprema se les debe exigir el máximo estándar ético. “No es posible confiar en un juez que ha faltado a la verdad ante el país, incumpliendo deberes éticos para la conciencia de los jueces. Ello afecta el principio de probidad, de falta de objetividad y de imparcialidad”, comentó.
Para Miguel Ángel Calisto, no es posible acreditar el notable abandono de deberes en los tres capítulos de la acusación. Respecto del primer episodio, observó que el acusado admitió haber mantenido contacto y que solo hubo un error respecto del medio en que se hizo dicha comunicación, el cual corrigió. También afirmó que no hay posibilidad material de infracción a sus deberes como magistrado. “No contempla ningún caso concreto”, remarcó. Asimismo, dijo que no existen evidencias de que él haya fallado en causas donde haya participado Hermosilla o en que perjudicara a terceros según sus intereses particulares.
Leonidas Romero estimó que las responsabilidades son personales e intransferibles. Descartó que el haber mentido configure la causal de notable abandono de deberes, pese que pueda subsistir una crítica moral. De igual modo, comentó que la acusación no logra concretar una falta reiterada y grave en su ejercicio como juez de la Corte Suprema.
Finalmente, Cristhian Moreira, quien presidió al grupo, consideró que los chats no permiten sostener un abandono de deberes, en tanto ocurrieron antes de que Matus asumiera como juez de la Corte Suprema. Ahora, en cuanto a su omisión de su listado de inhabilidades de Hermosilla y Chadwick, recordó que ello no es obligatorio. Por último, sobre su frase de “ni perdón ni olvido”, estimó que, si bien puede ser objetable, sus actuaciones como juez no dan cuenta de un resentimiento real de un asunto sometido a su conocimiento.
Defensa
En representación de la defensa de Matus expuso el abogado Luciano Fouillioux (ver defensa completa aquí). En primer lugar, anticipó que en la sesión de la Sala de mañana no apelarán a la cuestión previa, prefiriendo ir directamente al fondo de las argumentaciones.
El profesional resaltó que los chats con Hermosilla se dieron en un doble contexto. Unos corresponden a una asesoría que le prestó en 2019. La segunda, tras ser seleccionado en la quina para ser nombrado como juez de la Corte Suprema. Es decir, ambas conversaciones antes de ostentar el cargo de magistrado. En este marco, dijo que sí hubo un error al momento de señalar el medio por el cual se habrían realizado, pero que ello se rectificó en tanto se tuvo el conocimiento de lo contrario.
Fouillioux resaltó que Matus nunca ha sido procesado ni investigado; tampoco ha sido objeto de queja disciplinaria alguna. Por el contrario, alertó, ha impulsado diversas acciones en pro de la probidad al interior del Poder Judicial.
Luego, insistió en que no mantiene ninguna relación directa ni con Hermosilla ni con Andrés Chadwick. De ahí, aclaró, que no fueron incluidos en su listado voluntario de inhabilidades. Igualmente, recalcó que si hubiese trasgredido el principio de imparcialidad esto se habría hecho ver en acciones administrativas.