En un intenso e interesante debate que se extendió en dos jornadas y, por once horas, la Comisión de Pesca culminó la votación particular y despachó el proyecto que fija un nuevo fraccionamiento entre el sector pesquero artesanal e industrial (boletín 17096), de carácter permanente, de las cuotas globales de captura de diversas pesquerías.
Para dicha división, el mensaje del Ejecutivo considera los desembarques reales realizados, en consideración a antecedentes científicos y registrales.
Para habilitar las indicaciones parlamentarias -que cambian los porcentajes de asignación que planteaba el Ejecutivo en su proyecto- se comenzó aprobando una modificación transversal al artículo segundo transitorio. El subsecretario de Pesca, Julio Salas, indicó que la propuesta que pasa de 2 a 3 años mantiene el equilibrio financiero del proyecto.
Dicho artículo se refiere al aumento de cuota global de captura del recurso jurel originado en medidas de administración de la Organización Pesquera del Pacífico Sur, en su fracción industrial. Al respecto, se aplicará como regla que todo aumento de la cuota global igual o inferior al 15% será íntegramente subastado mediante asignación de licencias transables tipo B, es decir, para el sector industrial.
En la mayoría de las pesquerías se otorgó mayor porcentaje a la pesca artesanal. Ello, con el fin de corregir una distorsión arbitraria de la actual Ley de Pesca. Sin embargo, también se resguarda la permanencia de la labor industrial y los puestos laborales de las plantas de procesamiento.
Fraccionamiento propuesto
Las modificaciones se refieren a los siguientes recursos hidrobiológicos y áreas:
Anchoveta y sardina española, desde Arica a Coquimbo, 80% para el sector artesanal y 20% para la industria. Mientras que, la anchoveta y la sardina común, desde las regiones de Valparaíso a Los Lagos, 90% para la pesca artesanal y 10% para el sector industrial.
La merluza común, entre Coquimbo y Los Lagos, se asigna en 70% al sector artesanal y 30% a la industria. En tanto, la merluza de cola, entre Valparaíso y Magallanes, 15% y 85%, respectivamente. Para la merluza del sur, entre Los Lagos y Magallanes, 70% para la pesca artesanal y 30% para el sector industrial.
Además, se suma el congrio dorado, entre Los Lagos y Magallanes, con 70% para el sector artesanal y 30% para el industrial. Y la merluza de tres aletas, entre Los Lagos y Magallanes, con 15% para la pesca artesanal y 85% para la industria.
Respecto del camarón nylon, entre Antofagasta y Biobío, se le asigna un 25% a la pesca artesanal y 75% a la industrial. El langostino colorado, entre Arica y Coquimbo, queda 30 -70 entre artesanal e industrial; a diferencia del langostino amarillo donde la relación es 40-60.
La raya desde Los Lagos a Magallanes queda con un 97% para las pesquerías artesanales y solo un 3% para la industria. En este punto, adicionalmente la comisión aprobó una indicación del diputado Bernardo Berger (RN) que incluye a las regiones de La Araucanía y Los Ríos.
En tanto, la Jibia a nivel nacional queda con 90% para la pesca artesanal y 10% para la pesca industrial.
Jurel y Reineta
Respecto al Jurel, se informó que es la principal pesquería nacional en volumen, tanto a nivel económico y comercial. El subsecretario Salas dijo que representa el 80% de la recaudación fiscal por desembarques.
Sobre el tema, se aprobó una indicación de cuota dinámica que divide por territorios y que fue respaldada por el Ejecutivo.
De este modo, entre Arica y Antofagasta se establece entre un 80% a 90% para el sector industrial, y entre 20% y 10% para la pesca artesanal. Entre Atacama y Los Ríos, de 65% a 75% para la pesca industrial, y de 35% a 25% para la artesanal. Finalmente, para la región de Los Lagos de 80 a 90% para la industria, y de 20 a 10% para la pesca artesanal.
Por otra parte, a petición de las y los diputados, se incluyó la pesquería de la reineta, que es una especie migratoria y no tiene fraccionamiento actual. Así, quedó establecida una división de 90% para la pesca artesanal y 10% para la industria.
Otros aspectos
En la discusión se abordaron también otros temas, como proteger los recursos marinos de la pesca de arrastre y cambiarla por otras artes de pesca, tema que no corresponde a la idea matriz del proyecto.
El proyecto de fraccionamiento, cuyo debate estuvo acompañado de representantes de caletas costeras y de trabajadores de la industria pesquera de todo el país, pasa ahora a la Comisión de Hacienda para revisar los temas de recaudación fiscal, antes de ser votado por la Sala de la Cámara, durante la sesión programada para el miércoles 9 de octubre.
