La Sala aprobó -por 97 votos a favor, 4 en contra y 33 abstenciones- el proyecto que modifica el Código del Trabajo con el objeto de incorporar un permiso para asistir a personas en riesgo de suicidio (boletín 16267).
El informe de la Comisión de Trabajo lo presentó la diputada Camila Musante (IND), autora de la iniciativa. Aquí, explicó que esta norma busca crear un nuevo permiso laboral para que los trabajadores puedan ausentarse de sus labores por un período de hasta 15 días en caso de necesitar asistir a personas en riesgo de suicidio. Renovable por igual número de días y por una sola vez.
Junto con ello, la iniciativa establece que el trabajador tendrá derecho a un permiso laboral en caso de que un familiar, hasta el quinto grado de consanguinidad inclusive, o quienes se desempeñen como curadores, requiera acompañamiento por estar afectado de patologías que impliquen un riesgo cierto de suicidio.
Horas de permiso
El proyecto -derivado al Senado- establece que el trabajador podrá optar por imputar los días de permiso a todo o parte de su feriado anual, o bien recuperar las horas de permiso dentro del siguiente año calendario. Las horas recuperadas no se considerarán como extraordinarias para ningún efecto legal.
Asimismo, las horas de permiso podrán ser imputadas a permisos que correspondan a otros trabajadores de la misma empresa. Los trabajadores que ceden dichas horas deberán consentir en ello mediante un anexo en su contrato de trabajo.
En todos estos casos, el trabajador que haga uso del permiso gozará de su remuneración íntegra durante la duración del mismo. Las horas de permiso que transfieran otros trabajadores podrán volver a utilizarse por sus titulares al cabo de un año calendario.
Durante el uso del permiso señalado en el inciso primero, el trabajador gozará de fuero laboral, cesando éste al término de dicho permiso o su renovación.
El proyecto tiene su origen en una moción de autoría de la diputada Camila Musante (IND). La firman también Viviana Delgado (IND), Andrés Giordano (IND), Henry Leal (UDI), Helia Molina (PPD), Ximena Ossandón (RN), Héctor Ulloa (IND) y Alberto Undurraga (DC).
Fundamentos del proyecto
En sus fundamentos, la iniciativa recalca que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre el tema del suicidio que estamos ante uno de los mayores problemas de salud pública en Chile, con una magnitud habitualmente infravalorada.
Según datos entregados por el medio español “El País”, con fecha 14 de abril de 2023, Chile es el sexto país de América Latina y el Caribe con mayor tasa de suicidios. “Con nueve por cada 100.000 habitantes, mientras que el promedio de la región es 6,2, según cifras del Banco Mundial”, remarca el texto.
Añade que los perfiles más afectados son los adultos mayores, las personas de la comunidad LGBTI y los escolares.
Además, señala que según datos entregados entre 2011 y 2021, por el Departamento de Economía de la Salud (Desal), dependiente del Ministerio de Salud, por primera vez los medicamentos destinados a la salud mental son los segundos de mayor consumo.
Ante estos datos es necesario habilitar un permiso para tener un acompañamiento respetuoso y cuidadoso para las personas en riesgo de suicidio.
Debate
En la discusión intervinieron Francisco Undurraga (EVOP), Catalina Pérez (RD), Alberto Undurraga (DC), Camila Musante (IND) y Karol Cariola (PC).
Durante el debate las y los legisladores valoraron la iniciativa como un aporte para avanzar en crear políticas publicas robustas para ayudar a las personas en riesgo de suicidio
Señalaron que en Chile, según la OMS, cinco personas deciden quitarse la vida todos los días. Se trata de la segunda causa de muerte de jóvenes entre 15 y 29 años.
Sin embrago, advirtieron que esta iniciativa requiere una evaluación cuidadosa para equilibrar la empatía por una situación tan delicada con la viabilidad operativa en que se pueden entregar los permisos a los trabajadores. Además, se recordó que la ideación suicida es impredecible y sin previo aviso. Por ello, no se ajusta a plazos fijos como los propuestos en este proyecto.
