La Comisión de Hacienda aprobó y despachó a la Sala el proyecto de ley que establece un financiamiento con aporte fiscal para la protección de los ingresos de la clase media, para sustentar los efectos de la pandemia (boletín 13.653).
Previamente, la iniciativa fue aprobada en general, pero rechazada en parte relevante de su articulado, en la Comisión de Desarrollo Social. Dicho rechazo, propiciado por diputados de oposición, tuvo su origen en la negativa del Gobierno de incluir a otros gremios, entre ellos los transportistas, que puntualizaron las dificultades que han tenido para optar a otros beneficios, como por ejemplo, al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
En la presente jornada, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, se refirió nuevamente al punto y planteó una postura para avanzar.
“Debe establecerse una solución que contenga el compromiso del gremio de reflejar las rentas que, de verdad, tienen y pagar los impuestos que correspondan por esas rentas. Creo que ese es el criterio fundamental y, si hay disposición a aquello, se puede hacer gradual, con transición. Y. en una primera etapa, pasar a aquellas personas que están completamente en la informalidad a renta presunta y, en una segunda, a renta efectiva”, planteó.
Asimismo, se comprometió en avanzar en un apoyo en tanto se den pasos en formalización, reflejo e inscripción de rentas. “Si hay acuerdo, el lunes nos sentamos con la ministra”, sentenció.
El texto legal, que será analizado en la sesión de Sala programada para hoy, establece bonos y créditos blandos y va dirigida a los trabajadores formales que han sido afectados en sus ingresos con una reducción igual o superior al 30% y que su promedio de remuneraciones mensual en el año 2019 fluctúe entre los $400.000 y $1.500.000.