
El Presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, José Miguel Castro participó este sábado 26 de abril en el funeral de Su Santidad el Papa Francisco, en la ceremonia que se desarrolló en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.
El diputado, junto al presidente del Senado, Manuel José Ossandón, y el canciller Alberto van Klaveren, son parte de la delegación oficial de Chile en este acto donde también se cuentan 130 delegaciones de otros países.
El presidente de la Corporación, José Miguel Castro, afirmó que “el Papa Francisco fue una figura que marcó profundamente no solo a la Iglesia, sino también al mundo, con su mensaje de cercanía, justicia y humanidad. Fue un hombre sencillo y que el estar con los más desvalidos era lo más importante. Su voz tuvo la valentía de hablar por quienes no siempre son escuchados y eso lo convirtió en un referente moral para creyentes y no creyentes por igual. Hoy estamos aquí para rendirle homenaje y para dar testimonio de cuánto su legado ha tocado también a nuestro país”.
Durante la ceremonia, el diputado Castro llevó consigo una imagen de la Virgen de Ayquina, patrona del norte grande de Chile y símbolo de devoción en la Región de Antofagasta. El legislador explicó que bendecirán la imagen en el marco de las exequias del Papa que vino del sur del mundo.
“Esta imagen representa a todo el norte y, de alguna forma, a cada chileno que hoy reza por el alma del Papa Francisco. Que esta bendición sea un mensaje de unidad, esperanza y fe para nuestro país”, agregó.
Ceremonia
Finalizadas todas las exequias, el Presidente de la Cámara regresará al país para retomar sus funciones legislativas.
En la ceremonia realizada en la Plaza de San Pedro, a la que asistieron más de 200 mil personas, junto a la delegación chilena, estuvieron presentes cerca de 60 jefes de Estado. Entre ellos, la Jefa de gobierno de Italia y los Presidentes de Francia, Estados Unidos, Brasil y Argentina entre otros.
El funeral del Papa Francisco inició a las 10 horas (hora local de Italia), con la llegada del féretro del Pontífice a la Plaza. La liturgia estuvo a cargo del cardenal Giovanni Battista.
Al concluir la ceremonia, el féretro se trasladó por las calles de Roma hasta la Basílica Santa María la Mayor.