
Conocer las medidas adoptadas frente a los problemas de infraestructura y atención de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, de la ciudad de Santiago, fue el objeto de la sesión de la Comisión de Defensa. Para esto, la instancia recibió al director general de Aeronáutica Civil (DGAC), Carlos Madina.
En su presentación, Madina describió las principales funciones y responsabilidades de la dirección, junto a las medidas tomadas para mejorar el proceso de embarque de pasajeros. En esa línea, explicó que dentro de las responsabilidades de la DGAC se encuentra, en primer lugar, supervisar y regular las operaciones de navegación aérea. Esto para garantizar la seguridad y eficiencia del espacio aéreo controlado por Chile.
Así también cumplen un rol de facilitación, que tiene relación con asegurar la cooperación entre los diferentes actores del sector aeronáutico. Esta coordinación es fundamental para agilizar los procesos entre la administración del Estado, líneas aéreas y proveedores de servicios.
Aquí se incluye la gestión de pasajeros y equipajes, el manejo de carga y la infraestructura aeroportuaria. Del mismo modo, el tratamiento de personas inadmisibles, la infraestructura aeroportuaria, gestión sanitaria y el intercambio de datos electrónicos de pasajeros.
Funcionamiento del aeropuerto
En lo práctico, el director detalló los nuevos procesos de control que se implementaron en los dos terminales (nacional e internacional) tras los atochamientos que se han evidenciado. Por ejemplo, en el embarque nacional, señaló, se habilitó un puesto de control secundario en el nivel 2 para reducir las filas de pasajeros y hacer el flujo más expedito. A ello se sumó instalar más cintas para ordenar las filas.
El personero comentó que, en el marco del proceso de ampliación del aeropuerto, está proyectado abrir un puesto de control de seguridad nacional oriente para septiembre de 2025. Este tendrá ocho líneas de inspección con capacidad para 2.100 pasajeros por hora. Además, se evalúa la implementación de una aplicación para el chequeo de pasajeros.
Medidas implementadas por la PDI
En la sesión también participó el jefe nacional de Migraciones y Policía Internacional de la Policía de Investigaciones (PDI), Christian Sáez. En su presentación, abordó el actual uso de kioscos de autoatención en el aeropuerto y que son parte del nuevo sistema de control migratorio orientado a verificar antecedentes y confirmar identidad.
Informó, al respecto, que su implementación comenzó con una marcha blanca en marzo de 2024, donde se seleccionaron vuelos específicos y se derivó a personas chilenas de forma controlada. Este proceso concluyó en mayo de 2024, tras lo que se autorizó su uso masivo al comprobar el traspaso correcto de datos.
Adicionalmente, para mejorar su funcionamiento, indicó que se aplicaron encuestas a las y los pasajeros. De ese modo, se detectaron problemas como interfaz poco clara, solicitudes de información poco relevante y dificultades de utilización por parte de personas mayores. También se reportaron fallas en los lectores de documentos.
A partir de estas observaciones se realizaron ajustes en los equipos y el sistema. Además, se dispuso de personal adicional para apoyar el uso de los equipos y se eliminaron cuatro pasos del proceso original para hacerlo más rápido.
Sáez señaló que el sistema comenzó a operar con mil usuarios en fase piloto y, actualmente, registra un uso mensual de 250 mil pasajeros chilenos. Con ello, a la fecha, más de 2 millones 300 mil personas han pasado por este control.
En total, existen 53 equipos en funcionamiento, supervisados por cuatro o cinco funcionarios por turno. Finalmente, a juicio del jefe de migraciones, estos cambios permitieron aumentar la atención de personas con un menor personal operativo.
Asociaciones de funcionarios

Por último, desde el sector de los trabajadores, la comisión escuchó al presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez, junto al presidente de la Asociación de funcionarios de la DGAC, Javier Villarroel.
En sus intervenciones, abordaron la falta de personal en el aeropuerto y otras dependencias, así como el impacto que esto genera en la operación diaria. Indicaron que actualmente se realiza una alta cantidad de horas extraordinarias las que se pagan con un valor inferior y, en muchos casos, no se pueden compensar con los descansos correspondientes. Según lo señalado, la mayoría del personal ha perdido horas de descanso por esta razón.
Los dirigentes señalaron que es urgente mejorar la legislación vigente respecto a las situaciones que enfrentan con pasajeros disruptivos. A su juicio, se requiere una actualización normativa que permita enfrentar este tipo de casos con mayor claridad y respaldo.
Debate parlamentario
Tras las presentaciones, las y los diputados valoraron los avances implementados para mejorar la gestión del aeropuerto. En ese contexto, realizaron diversas consultas a las autoridades y representantes. Entre ellas, plantearon su preocupación por denuncias de la existencia de narcoavionetas que operarían en pistas no autorizadas.
El director de la DGAC informó que su institución realiza fiscalizaciones a aeronaves con capacidad superior a 19 personas. Agregó que ampliar este control a aeronaves más pequeñas implicaría contar con personal en cada lugar de despegue lo cual tendría un costo operativo muy elevado para la institución.
Además, precisó que no existen antecedentes actuales sobre el uso de pistas ilegales en el país. Y, en caso de detectarse una situación de esta naturaleza, la DGAC debe coordinarse con la Policía de Investigaciones y Carabineros para proceder con el cierre del lugar.
Las y los legisladores también consultaron al jefe de Migraciones sobre el aumento en el ingreso de niños, niñas y adolescentes haitianos en el último tiempo. Frente a esto, la autoridad explicó que, en general, se trata de menores que llegan en vuelos chárter acompañados por personas adultas.
Si bien reconoció no tener la cifra exacta, aclaró que se trataría de cerca de 500 menores que ingresaron con una visa de reunificación familiar. Además, explicó que al llegar al país son chequeados por personal de migraciones. Asimismo, en el aeropuerto los esperan sus madres, padres o tutores legales, quienes cuentan con residencia definitiva en Chile.
Por último, añadió que, generalmente, son sus familiares quienes gestionan y contratan los pasajes para su traslado.