Medio Ambiente analizó impacto de proyecto industrial en Observatorio Paranal

Para abordar este tema, la comisión contó con la participación de dos astrónomos. En la sesión, se advirtieron riesgos para la calidad del cielo nocturno, lo que afectará al desarrollo de la astronomía en nuestro país.

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La Comisión de Medio Ambiente recibió a los doctores en Astronomía, José Maza y Teresa Paneque, para abordar los efectos que podrían generar los megaproyectos industriales en la calidad del cielo nocturno en la región de Antofagasta. En particular, se discutió el impacto del proyecto INNA, de AES Andes. Se trata de una iniciativa de producción de hidrógeno y amoníaco verde que se desarrollará a solo kilómetros del Observatorio Paranal, uno de los centros astronómicos más importantes del mundo.

El Observatorio Paranal, ubicado en el desierto de Atacama, es clave para la astronomía global y alberga telescopios de última generación, como el Very Large Telescope (VLT) y el Extremely Large Telescope (ELT), actualmente en construcción.

José Maza destacó la relevancia de estos centros. Señaló que Chile cuenta con los tres mejores observatorios del mundo y que el país concentra más del 50% de la observación astronómica terrestre proyectada para la próxima década. Sin embargo, alertó que la instalación del Proyecto INNA representa una amenaza significativa para esta actividad.

Según complementó Paneque, la contaminación lumínica generada por el complejo industrial superaría el 1%. Esto dificultaría la detección de objetos celestes débiles, principal objetivo de los telescopios de European Southern Observatory (ESO). Además, llamó la atención sobre la emisión de polvo durante los cinco años de construcción y el aumento de la turbulencia atmosférica. Dichos factores, comentó, podrían afectar de manera irreversible la calidad del cielo nocturno.

Protección del cielo chileno

José Maza propuso establecer un radio de protección de, al menos, 50 kilómetros alrededor de cada observatorio, para evitar la contaminación lumínica y garantizar la continuidad de la investigación científica.

Por su parte, el diputado Félix González (IND) sugirió la creación de un área buffer, similar a la que existe en los aeropuertos, para proteger las operaciones astronómicas de posibles interferencias externas.

Asimismo, la astrónoma Paneque enfatizó que la estabilidad atmosférica y la baja turbulencia del cielo chileno son condiciones únicas que deben ser resguardadas.

“Nuestros cielos oscuros son parte de nuestro verdadero patrimonio nacional; una ventana al universo que no solo beneficia a la ciencia, sino que, también, genera empleo y desarrollo en instrumentación y ciencia de datos”, afirmó.

La comisión continuará evaluando mecanismos de protección para los observatorios astronómicos. La idea es equilibrar el desarrollo económico con la conservación del cielo nocturno de Chile. Así, se espera que, en las próximas sesiones, se discutan posibles regulaciones para mitigar los efectos de la contaminación lumínica en la investigación científica.

En otro orden, el grupo parlamentario confirmó la renuncia del diputado Félix González (IND) a la presidencia de la Comisión de Medio Ambiente. En su reemplazo, asumirá el diputado Jaime Araya (IND).