La Comisión de Hacienda de la Cámara inició la revisión del proyecto presentado por el gobierno para establecer un subsidio a la tasa de interés de los créditos hipotecarios para viviendas nuevas de hasta 4.000 UF (boletín 17.368).
La iniciativa busca, por una parte, ayudar a mejorar el acceso y condiciones de financiamiento, así como disminuir el stock de viviendas terminadas (sobre 100 mil), lo cual podría tener un efecto reactivador del sector inmobiliario con alcance en materia de empleo.
Ante la instancia expuso la subsecretaria de la cartera, Heidi Berner. En su presentación, indicó que según un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), una familia de ingresos promedio debe ahorrar más de 11 años para comprar una propiedad. En 2003, el periodo de ahorro era de 4 años.
A su vez, la velocidad de ventas se ubicó, en el 2024, en 31 meses en promedio, que corresponde al máximo de los últimos 20 años. En promedio, los meses para agotar stock entre 2015 y 2019, era de 19 meses.
Agregó que durante el presente gobierno se implementaron dos programas para apoyar el dinamismo del sector pero que se considera que no han logrado superar la crisis del sector.
Esto pues, si bien parte del problema es el acceso (falta de ahorros), otro punto relevante es el alto valor de los dividendos, lo cual se explica, en parte, por las altas tasas de interés en los créditos hipotecarios.
Beneficiados
El proyecto establece el citado subsidio, de 60 puntos base, que será acotado a un total de 50 mil beneficios, con una cuota prioritaria de un 10% de subsidios para la compra de primeras viviendas que complementa el Plan de Emergencia Habitacional del Minvu.
Asimismo, renueva hasta el 31 de diciembre de 2025 el Fogaes Construcción, considerado en la ley N°21.543. También crea un nuevo programa de apoyo a la vivienda, al alero del mismo fondo, enfocado a la adquisición de viviendas nuevas -para combatir el stock de viviendas que tiene estancado el rubro- el cual se entrega de manera conjunta con el subsidio.
En otros aspectos, en el mismo proyecto modifica la ley N° 19.281, que establece normas sobre Arrendamiento de Viviendas con Promesa de Compraventa para eliminar la obligatoriedad de abrir una cuenta de ahorro; y un nuevo programa de garantías para la recuperación productiva regional para la región del Biobío.
Intervenciones parlamentarias
Tras conocer el detalle del proyecto, las y los integrantes de la comisión plantearon una serie de observaciones al mismo. Especialmente, si el beneficio podría generar una distorsión, aumentando las tasas de los bancos.
En ese contexto, se planteó si han testeado las tasas de interés vigentes de los bancos, de manera que este aporte de 0,6 puntos, a partir del subsidio, no vaya a un aumento de tasas en lugar de beneficiar a los compradores. En la misma línea, se consultó porqué se considera la entrega de este beneficio también a personas jurídicas.
La subsecretaria de Hacienda remarcó que existe una regulación del mercado financiero y por eso descartan que este subsidio pudiese terminar en un aumento de tasas. Además, dijo que esta medida es un shot positivo, con vigencia de un año o 50 mil subsidios (lo que se cumpla primero).
Asimismo, consultaron qué porcentaje del stock de viviendas actual corresponde a propiedades de menos de 4 mil UF. Al respecto, la subsecretaria Berner precisó que representan el 80%.
Con el propósito de mejorar el acceso a la adquisición de viviendas, se consultó al Ejecutivo si hay estimación de cuántos años va a reducir la espera para la compra de una vivienda.
Por último, se insistió en clarificar a quién se quiere beneficiar. Ante ello, la instancia acordó invitar a la CChC para que pueda abordar el aumento sostenido en el precio de las viviendas.
