
Por más de 9 horas y a través de alrededor de 130 intervenciones, la Sala de la Cámara debatió con el objeto de abordar la reforma previsional (boletín 15480). Esta se aprobó, en tercer trámite, con un amplio apoyo, favorecido por los acuerdos alcanzados entre diversos sectores políticos y el Gobierno, punto que se destacó en la discusión.
Jaime Naranjo (PS) rescató la audacia de los ministros del Trabajo y de Hacienda, así como de los partidos de Chile Vamos, para ponerse de acuerdo por el interés superior de Chile. “Todos quieren cambiar el sistema de AFP, pero no tenemos los votos. Aun así, lo importante es avanzar”, sentenció. Sobre el punto, su colega Daniel Melo, dijo que esperan que esta ley marque el inicio de un cambio progresivo en la seguridad social. “La bancada del Partido Socialista, de manera mayoritaria y consciente, votará a favor”, enfatizó.
Para Boris Barrera (PC), la reforma cumple con subir las pensiones. Remarcó que beneficiará a 2.8% de personas mayores, con un 13% a 14% de aumento, “algo significativo para quienes viven con lo justo”. Además, recalcó que se crea el nuevo pilar contributivo y se avanza a un sistema mixto de seguridad social.
Su compañero del PC, Luis Alberto Cuello, agregó que la normativa ofrece una respuesta a los postergados. “Los comunistas apoyan la reforma porque mejora la condición material de cientos de miles de chilenos y abre un punto de partida para un sistema de seguridad social”, sostuvo.
En el Frente Amplio, Gael Yeomans resaltó que “no hay nada más patriota que un Chile unido y solidario para mejorar las pensiones”. Mientras que Jaime Sáez recordó que el proyecto de ley tuvo una discusión de más de dos años. En este marco, planteó que lo importante es contar con una reforma que recorte la brecha de género, genere un seguro social y otorgue una mejora sustancial a las pensiones.
Finalmente, Andrés Giordano valoró que se cree un sistema tripartito, que ayudará a aumentar las pensiones.
Relevancia de los acuerdos

Miguel Mellado (RN) observó que los acuerdos han ayudado al desarrollo del país. Ahora, respecto del proyecto, destacó el 6% a capitalización individual, con un fondo independiente del Gobierno, para darle a las mujeres y a las personas con lagunas previsionales una pensión digna desde ya.
Y, también de RN, Ximena Ossandón relevó que esta reforma demuestra que es posible aprobar cambios en beneficio de la ciudadanía, considerando a jóvenes y a mujeres. Esto, sin destruir el sistema actual.
Francisco Undurraga (Evop), en tanto, reprochó la polarización y relevó la necesidad de “sentarse a conversar con quien piensa distinto” para llegar a acuerdos. Dicha perspectiva la apoyó desde su bancada Jorge Guzmán. Además, afirmó que la propuesta tiene viabilidad política y sustento técnico. “Esto no es inconstitucional ni amenaza a tratados internacionales”, acotó. Valoró también que el proyecto cuente con pilares que para la derecha son intransables.
Para Felipe Donoso y Gustavo Benavente, de la UDI, la propuesta legal es el resultado de un esfuerzo muy valioso. “Esta es la fórmula para dar viabilidad al sistema”, señaló el primero. “Por fin, la política aborda un problema importante y logra grandes acuerdos”, agregó el segundo. Destacaron aspectos como la mejora en las pensiones y en las condiciones para las mujeres, con soluciones viables. “La capitalización individual es una realidad: los fondos son y serán de los trabajadores, quienes podrán heredarlos”, precisaron.
Joanna Pérez (DEM) estimó que la iniciativa no es satisfactoria. Empero, consideró que es un avance, por lo que anunció el apoyo a temas como el encaje y el retiro de las AFP. “Demócratas respaldará el diálogo y valora los acuerdos alcanzados”, puntualizó.
Apoyo al avance

Para Alberto Undurraga (DC), los acuerdos permitieron que esta reforma avanzara luego de 10 años. Resaltó que se aumentará en un 70% los recursos para las pensiones, futuras y actuales. Además, rebaja los costos a los usuarios y habrá seguridad social, compensación a las mujeres y licitaciones de cartera. Pese a esto, estimó que los avances son insuficientes. Dichos puntos los compartió su compañero de partido, Héctor Barría (DC). En tal plano, esperan en el futuro nuevos consensos para impulsar mejoras pendientes.
Héctor Ulloa (Ind-PPD) evaluó que es un acuerdo tibio. Lamentó que no se haya avanzado en disminuir la tabla de mortalidad. Empero, destacó aspectos como el aumento de la PGU; el seguro social y la licitación de afiliados cada 10 años, así como la posibilidad de ingreso de nuevos actores.
Carlos Bianchi (Ind) afirmó no se trata realmente de una reforma al sistema de pensiones. Sin embargo, consideró que el acuerdo contribuye en algo a mejorar las pensiones. Igualmente, criticó que las ganancias se las van a seguir llevando las AFP y refutó también que no se modificara la tabla de mortalidad.
Por su parte, Tomás Hirsch (PAH) indicó que, desde hace décadas, en Chile, quien se jubila pasa a engrosar las cifras de la pobreza. Lamentó no poder incorporar la solidaridad en la seguridad social, pero reconoció que este proyecto tiene avances. Entre ellos mencionó el componente solidario, el aumento de la PGU y el seguro de lagunas de cotizaciones.
Críticas a la reforma y a los acuerdos

En la sesión también hubo críticas. En este marco estuvieron los representantes de la bancada republicana. Así, por ejemplo, Luis Sánchez calificó de “vergonzosa” la manera en que se negoció este proyecto, cambiando su texto en semanas. También afirmó que se destruyen los multifondos. De igual modo, Cristián Araya planteó que importa más el cálculo político que el beneficio para las personas. Sostuvo, asimismo, que se coarta el derecho a la propiedad y aumenta la deuda del país de forma escondida.
Francesca Muñoz (PSC) refutó la forma “irresponsable y a la rápida” con que se legisló en esta materia. Señaló que hay muchas dudas sobre el “préstamo forzado” de los trabajadores al Estado y cuestionó que este monto se devuelva. Junto a esto, evaluó que la propuesta no se hace cargo del impacto a las pymes ni de la informalidad.
Para Yovana Ahumada (Ind), esta reforma no soluciona que las mujeres reciban PGU cinco años después de jubilarse. Acusó que no genera impacto real en sus jubilaciones y objetó la falta de libertad de elección de los fondos. “Es más un atropello al derecho de los trabajadores y no soluciona ni la informalidad ni las lagunas”, acotó.
Johannes Kaiser (IND) dijo que se presentan “demasiadas explicaciones para justificar por qué un reparto no es un reparto y por qué los trabajadores deben prestar dinero al Estado, que nunca se sacia”. “Voten en contra y permitan discutir una reforma que realmente beneficie a todos, no solo a grupos interesados”, alentó.
Cristian Labbé (UDI) afirmó que la reforma tendrá efectos negativos sobre las pymes. “La reforma es una transacción entre la cúpula política, hecha sin medir repercusiones. Y, lo más grave, es que se ha hecho a espaldas del país”, puntualizó.