
Con el objeto de abordar la situación de niños, niñas y adolescentes bajo el cuidado del Estado, sus nudos críticos y las medidas que se están adoptando para superarlos y entregar adecuada protección a los menores, la Comisión de Constitución recibió a una serie de invitados.
La instancia parlamentaria revisó el estado de avance del proceso de implementación del sistema Mejor Niñez, organismo que viene a reemplazar al Sename.
Para lo anterior, escuchó al subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz y al director del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Claudio Castillo. También estuvieron presentes la directora nacional del Servicio Nacional de Menores, María Eugenia Fernández y la directora nacional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, Rocío Faúndez.
En primer término, el subsecretario Muñoz recalcó que para el éxito del proceso el Estado debe comprometerse a que sus acciones sean medibles. En esa línea, sostuvo que se realiza un monitoreo constante de la implementación de esta nueva institucionalidad.
Al respecto, reconoció dificultades en algunas acciones, así como en materia de gestión de programas. Sin embargo, afirmó que se trabaja para prevenir y reparar temas como vulneraciones a los DDHH a víctimas del Sename.
En ese contexto, informó la existencia de una comisión que trabaja para dar lugar a los procesos de reparación, sin perjuicio de las resoluciones que sobre la materia pudieran abordar los tribunales de justicia.
Menores bajo protección

Por su parte, el director del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Claudio Castillo, dio cuenta de la existencia de varios desafíos.
Entre ellos está el aumento significativo en el ingreso a residencias de niños de edades tempranas. En estos casos hay un alza de un 30% en menores de cero a 3 años. A ello se suma la mantención de jóvenes que, pese a alcanzar la mayoría de edad, siguen en protección especializada por estar estudiando y las complejidades que plantean los organismos colaboradores en lugares aislados, con baja densidad poblacional.
El personero explicó que hay más de 5 mil niños en residencias, un 14% más que hace un par de años, lo que tensiona el sistema.
Por ello, señaló que trabajan en una serie de medidas como pasar de 1 adulto cuidador por cada 8 niños a 1 adulto por cada 3. A ello se suma la modificación del modelo residencial, con más exigencias acorde al aumento de un 30% en materia de recursos que hace el Estado.
Castillo agregó que se trabaja también en ajustes al sistema de familias de acogidas, particularmente en materia de capacitación, así como en responder a la demanda existente en materia de salud mental.