Aprueban Día de la Amistad y Solidaridad Chileno-Palestina

La Cámara respaldó el proyecto que declara el 7 de enero como un día simbólico de solidaridad con Palestina, destacando el compromiso histórico de Chile con la diáspora y su apoyo en la lucha por la libertad y los derechos humanos. Además, apoyó un acuerdo entre la Alianza del Pacífico y Singapur.

303

La Sala de la Cámara aprobó, en general y en particular, un proyecto (boletín 16577) que establece al 7 de enero de cada año como el Día de la Amistad y Solidaridad Chileno-Palestina. La fecha conmemora el día en que Chile reconoció oficialmente a Palestina como un Estado libre, independiente y soberano.

La iniciativa, despachada a segundo trámite, busca fortalecer los lazos históricos entre ambos pueblos. Igualmente, promover la defensa de los derechos del pueblo palestino, según el Sistema de Naciones Unidas, y reafirmar el compromiso con la solidaridad internacional y la soberanía de los pueblos.

En el informe de la Comisión de Cultura se relata que cerca de 500.000 personas de origen palestino viven en el país. Además, se recuerda que las relaciones diplomáticas se iniciaron en 1990, con la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina en Chile. Luego, en 1994, se convirtió en la embajada de Palestina.

La propuesta se originó en una moción originada por Cosme Mellado (PR). También la firman Marcos Ilabaca (PS), María Francisca Bello (FA), Sofía Cid (IND), Viviana Delgado (IND), Natalia Romero (IND) y Carolina Tello (FA).

Durante la discusión, las y los parlamentarios respaldaron el proyecto. Destacaron tanto su solidaridad con Palestina como el compromiso histórico de Chile con la diáspora, la mayor fuera de los países árabes.

A su vez, se reconocieron los avances significativos en las relaciones con Palestina, siempre basados en el respeto mutuo. Además, se resaltó el impacto de la migración palestina en Chile, donde la comunidad está profundamente integrada en la vida social y cultural. 

Intervinieron Marcos Ilabaca (PS), Ana María Gazmuri (PAH), Jorge Brito (FA), Héctor Barría (DC) y Cristián Araya (PREP).

Acuerdo entre Alianza del Pacífico y Singapur

Adicionalmente, la Sala de la Corporación dio luz verde al Tratado de Libre Comercio entre la Alianza del Pacífico y Singapur, así como las cartas intercambiadas con motivo de la firma (boletín 17313). El texto, enviado a segundo trámite, se firmó en Bahía Málaga, Colombia, el 26 de enero de 2022.

El informe de la Comisión de RREE lo entregó el diputado Sergio Bobadilla (UDI). En él se relata que la Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración regional que busca fomentar el desarrollo económico y la competitividad mediante acuerdos comerciales de altos estándares. Así, se estima que el acuerdo con Singapur es un paso clave para expandir las oportunidades de internacionalización. De igual modo, para facilitar el comercio, fomentar la transferencia de tecnología, la inversión extranjera y la diversificación de exportaciones.

El país oriental es un centro financiero clave para la región Asia-Pacífico y desempeña un papel importante en la relación con la Alianza. Según se detalla en el texto, en 2023, el comercio entre la Alianza y Singapur creció un 1,6% respecto de 2022. En particular, el intercambio comercial con este Estado se destaca por ocupar el décimo lugar en Asia y el trigésimo cuarto a nivel mundial.

La relación comercial de Chile con Singapur entre los años 2018 y 2023, en promedio, alcanzaron los US$ 84,5 millones de dólares. Los envíos hacia el Estado asiático corresponden, en un 68%, a productos industriales; seguidos de minería, en un 28%; y de productos agropecuarios, silvícolas y pesca, con un 3%. Dentro del sector industrial, destacan los congelados de salmón y trucha, aceites de petróleo, conservas y preparaciones de moluscos, lactosuero y productos de la industria química.

En cuanto a las importaciones desde Singapur, destacan las internaciones de bienes de consumo, concentrando un 50% del total. En este marco, resaltan las internaciones de aceites combustibles, teléfonos inteligentes, automóviles, camionetas, gasolinas y gas propano licuado, entre otros. Por su parte, los bienes intermedios y de capital representaron un 35% y un 15% del total de las importaciones, respectivamente.