
La comisión investigadora que revisa los actos del gobierno en relación al proceso de acreditación, entrega de recursos públicos y financiamiento de las universidades recibió al vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH).
El rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez, expuso sobre el financiamiento, regulación y calidad de la educación superior en Chile. Detalló que el gasto en Chile es en torno al 2,3% del PIB. Acotó que el financiamiento es de carácter mixto. “Es decir, cuando Chile gasta un 2,3% o 2,4% en educación superior, lo que está ocurriendo es que la mitad de eso está siendo financiado por las familias. Es por eso que cualquier sistema de financiamiento futuro no puede prescindir de la familia o del copago”.
Sostuvo que el sistema también considera una provisión mixta que es esencialmente privada. “Esto es muy importante, porque lo recursos públicos que se invierten, también van al sector privado”, remarcó.
La autoridad indicó que las universidades estatales del CRUCH representan el 15% de la matrícula total y los CFT estatales el 0,9%. “Todas las universidades del CRUCH, estatales y no estatales, no alcanzan a proveer un tercio de la matrícula” del país, precisó.
Investigación e innovación en Educación Superior
Asimismo, el rector Rodríguez dijo que el sistema universitario chileno genera un gran impacto en la investigación, desarrollo e innovación. “Lo que Chile invierte en difusión y creación de conocimiento es de un 2,7%”. En contraste, la OCDE invierte un 4.44%.
En ese contexto, sostuvo que “estamos bastante distantes en el financiamiento para la creación de difusión de conocimiento (..) Aparentemente, se gasta mucho en Educación Superior, pero en la realidad se gasta bastante menos que los países de la OCDE”, puntualizó.
Además, agregó que el resultado en Chile muestra que las universidades están en los mejores ranking de América Latina. Del mismo modo, destacó que la productividad de los investigadores chilenos es la más alta. “Incluso hay áreas en las cuales los investigadores chilenos superan en promedio a la OCDE”, afirmó.
El académico añadió que las universidades gozan de confianza en la ciudadanía. “Las universidades han probado un mejoramiento permanente de sus niveles de calidad en el sistema de acreditación. Sin embargo, existe evidencia de un deterioro económico relevante en el sistema”, alertó.
Adicionalmente, agregó que Chile debe avanzar a progresar hacia el conocimiento e investigación. “Se requiere en el país un fortalecimiento de la educación pública; me refiero a las universidades del CRUCH; con aportes basales que garanticen los niveles de investigación y desarrollo”.
Federación de Estudiantes

En la sesión también intervino el vocero de la Confech, presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, Lucas de la Rosa.
El dirigente dio cuenta de la preocupación por las irregularidades detectadas en diversas instituciones de Educación Superior. Particularmente, el caso de la Universidad San Sebastián que involucró a la exministra de Educación, Marcela Cubillos. “Recibió una remuneración mensual de 17 millones de pesos sin poseer estudios de posgrado ni una trayectoria destacada en investigación académica”, criticó el estudiante.
En esa línea, planteó que este caso expone una mala gestión de los recursos públicos. “Refleja que ciertas universidades se han convertido en refugios para figuras políticas otorgándoles cargos sin fundamentos académicos claros”, puntualizó.
El dirigente estudiantil agregó que la existencia de estas prácticas afectan gravemente la confianza de la ciudadanía en nuestras instituciones de educación superior. “El mal uso de fondos públicos genera una percepción de desigualdad y falta de transparencia, debilitando el tejido social y la confianza. También erosiona la meritocracia y equidad que debe regir el sistema educativo” concluyó.