Por unanimidad, la Comisión de Personas Mayores y Discapacidad aprobó, en general, un proyecto (boletín 16838) que modifica la Ley 21.545. El objetivo es obligar a prestadores de salud a contar con apoyos visuales para la atención de personas con trastorno del espectro autista.
La propuesta también plantea la opción de pictogramas que permitan explicar la atención médica, dental o el procedimiento que se le realizará al paciente. De tal modo, se espera facilitar su comprensión y generar un espacio de mayor tranquilidad mediante la anticipación.
Cabe recordar que el autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la comunicación, la interacción social y la conducta de quienes tienen la condición.
En la sesión expuso la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, quien valoró la iniciativa iniciada en una moción del diputado José Miguel Castro (RN). Señaló que comparten el propósito y, por lo mismo, anunció su apoyo a la aprobación.
Albagli planteó que el proyecto se puede fortalecer extendiendo el mandato legal a establecimientos de salud públicos y privados, de forma expresa, para personas con diagnóstico de TEA o en proceso de confirmación diagnóstica.
Junto con lo anterior, propuso hacer sistemático el mandato legal con la Ley 20.422. Este marco normativo establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad. Igualmente, vincularlo con la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad (2008) y con la Ley 20.584, que regula los derechos y deberes que tienen las persona en relación con acciones vinculadas a su atención en salud.
Por otra parte, instó a incluir otras estrategias. Así, sugirió señaléticas, apoyos visuales y pictogramas, junto con herramientas de comunicación aumentativa y alternativa.
Según informó la presidenta de la instancia legislativa, diputada Yovana Ahumada (IND), las indicaciones se podrán presentar hasta el lunes 9 de diciembre. Ahora, la procederá a votar en particular el martes 10 de diciembre.
Necesidad de apoyos visuales
Entre sus antecedentes, el proyecto señala que los apoyos visuales para personas autistas resultan indispensables para comunicarse y comprender de mejor manera las situaciones, instrucciones o escenarios futuros. Ello genera una mayor tranquilidad al anticipar los contextos.
Un apoyo visual se refiere al uso de una imagen u otro símbolo para comunicarse con el niño o adulto que tiene dificultad para comprender o usar el lenguaje. Estos pueden ser una fotografía o un dibujo que logre graficar la situación que se intenta anticipar.
El uso de apoyos visuales son de uso común para niños y adultos que tienen el diagnóstico de persona neurodivergente dentro del trastorno del espectro autista (TEA). Plantean dos objetivos principales: Por un lado, ayuda a los padres a comunicarse mejor con sus hijos, así como a los niños y adultos con TEA a comunicarse mejor con los demás. Lo segundo es que permite anticipar situaciones y, con ello, entrega tranquilidad a la persona autista sobre los hechos o momentos venideros.
Finalmente, se resalta que el uso de pictogramas y otros apoyos visuales permite reducir la frustración emocional y los comportamientos problemáticos asociados con dificultades de comunicación.
