Llaman a ratificar convenciones contra la discriminación y el racismo

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Dip. Emilia Schneider

La resolución 545 recibió 82 votos a favor, 16 en contra y 34 abstenciones. En ella, la Sala pide al Gobierno que someta al Congreso la ratificación de las convenciones interamericanas contra el racismo e intolerancia y contra todas las formas de discriminación.

La propuesta la realizaron a la Sala Emilia Schneider (PCS), María Francisca Bello (PCS), Vlado Mirosevic (PL), Camila Musante (Ind), Lorena Pizarro (PC), Marcela Riquelme (Ind), Camila Rojas (Comunes), Gonzalo Winter  (PCS) y Gael Yeomans (PCS).

En 2013, en Guatemala, la Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó ambos instrumentos. Por un lado, la Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia, el primero en el mundo dedicado exclusivamente a este tema. Por el otro, la Convención interamericana contra el racismo, la discriminación racial y formas conexas de intolerancia, único en la región.

Chile suscribió ambos tratados en 2015, bajo el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. En cuatro oportunidades, parlamentarias y parlamentarios han solicitado el envío de la ratificación al Congreso, lo que aún no ocurre.

Las convenciones “contienen definiciones de distintos conceptos que dinamizan y enriquecen la comprensión jurídica de la discriminación y el racismo”, sostiene el texto. Así, por ejemplo, consagran el derecho de igual protección frente a esas situaciones.

En tal plano, se eliminan, prohíben y sancionan situaciones como:

  • El financiamiento de actividades discriminatorias.
  • La difusión, incluso a través de internet, de material que incite al odio o que defienda el genocidio.

 

Además, las convenciones establecen deberes para el Estado, tales como la educación y políticas para un trato equitativo e igualdad de oportunidades. Ello, en el sector educativo, laboral y social.  A la vez, promueve la creación de legislaciones que prohíban toda forma de racismo, discriminación e intolerancia.

Es por ello que la Cámara estima que, a 74 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es necesario ratificar ambas convenciones.