SAG plantea posición contraria a proyecto que regula recuperación y distribución de alimentos

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Alientos en supermercado

Con la presencia vía telemática del jefe de la División Pecuaria del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, Oscar Videla; la Comisión de Salud continuó la discusión del proyecto de ley -en segundo trámite- que regula la distribución de alimentos aptos para el consumo humano (boletines refundidos 10.198, 10.337, 10.513, 10.556 y 10.835).

La iniciativa tiene por objeto disminuir y prevenir la pérdida de alimentos aptos para el consumo humano en cualquier punto de su cadena productiva, recuperarlos, distribuirlos, promover su consumo y fomentar sistemas alimentarios sostenibles.

En particular, prohíbe la destrucción de alimentos que no son viables comercialmente por razones estéticas, defectos en su embalaje, envoltorio o rotulación o por la proximidad a la fecha de su vencimiento, pero que son seguros e inocuos para su consumo. Por otro lado, impone el deber de donarlos a una entidad intermediaria o a un receptor final.

Sobre el punto,  el representante del SAG se refirió a la recuperación de estos alimentos para destinarlos al consumo animal, que, según el texto en trámite, se permite cuando este no es aceptado por las entidades intermediarias y no es apto para el consumo humano.

Al respecto, señaló que la propuesta se contrapone con el decreto 4 que reglamenta el alimento para animales y que señala que los alimentos no aptos para el consumo humano no pueden ser destinados a animales porque pueden provocar enfermedades o daño a la salud.

En el caso de alimentos con proximidad a su fecha de vencimiento, que deberán entregarse seis días antes de dicho plazo, indicó que es un período muy acotado, y que tampoco debieran destinarse al consumo animal.

Videla agregó que, respecto al tema de que los distribuidores o comercializadores deben informar las fallas en la rotulación o información nutricional, también se contrapone con el reglamento señalado, que considera que el rótulo animal debe ser legible y estar completo, porque existe “el riesgo que la proteína mamífera sea consumida por rumiantes, lo que puede causar encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) en bovinos”.

Finalmente, señaló que les preocupa que  la nueva ley “afecte la normativa actual que da garantías a la salud animal y evita la transmisión de enfermedades a las personas”.

 

Foto: Anna Shvets