Una vez que en Chile se detectó el primer caso de Covid-19, la Cámara de Diputadas y Diputados tomó acciones concretas para evitar una propagación masiva en sus dependencias, que tenían como fin mantener sus funciones legislativas, representativas y fiscalizadoras.
Para ello, la tecnología jugó un rol fundamental. Se trató de un nuevo plan que definió cuatro directrices. Por un lado, hacer las modificaciones legales que permitiesen a las y los parlamentarios sesionar y participar en forma remota y proveer una plataforma de aplicaciones que permitiera realizar sesionar en forma híbrida, esto es, tanto presencial como telemáticamente.
A lo anterior, se sumó la ejecución de un cambio en la cultura organizacional para así capacitar a las y los diputados en esta nueva forma de operar.
Una cuarta directriz buscó dotar la infraestructura tecnológica, considerando aspectos de seguridad de la red, anchos de banda mínimos y dispositivos permitidos.
Cada una de esas acciones fueron modificaciones sustanciales que se pueden revisar en el siguiente video.