Desde que se inició el acto republicano de la Cuenta Pública del Congreso Nacional, en 2015, varias acciones definieron los protocolos a seguir durante el desarrollo del evento, los cuales, para la presente ocasión, no podrán regir dada las restricciones sanitarias impuestas para enfrentar la pandemia del Covid-19, conforme al decreto del pasado 18 de mayo.
Efectivamente, para la realización de esta sexta Cuenta Pública, que rendirán el Presidente de la Cámara, Diego Paulsen (RN), y la titular del Senado, Adriana Muñoz (PPD), se definió extremar las precauciones de distanciamiento físico en el Salón de Honor con el fin de evitar contagios.
Para lo anterior, se acordó limitar la cantidad de invitados presenciales a 50 personas y solo se permitirá la asistencia de un legislador por comité parlamentario de ambas cámaras.
En cuanto a la distribución de los asientos para los asistentes en el Salón de Honor, se dispuso mantener la distancia de dos metros y medio por sillón, con el objeto de evitar la proximidad de las personas y eventuales contagios del virus.
Otra definición dispuesta para el evento es que no habrá público en las tribunas, como es la costumbre para estos casos, ni funcionarán las llamadas comisiones de “Pórtico” y “Reja”, que son comitivas de legisladores que reciben en dichas locaciones a los invitados a la ceremonia.
Tampoco estarán presentes las escoltas habituales ni habrá orquesta ni coro. En reemplazo de esto último, se acordó que se entonará el Himno Nacional con música envasada.
Finalmente, otra de las reglas establecidas para la ocasión es que la duración de la actividad será de una hora como máximo, por lo que se espera que los discursos de los Presidentes de ambas cámaras duren veinte minutos cada uno.