Por la unanimidad de 140 votos, la Sala de la Cámara aprobó la resolución 319, que solicita al Presidente de la República que, a través del Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Educación Parvularia, invierta los recursos necesarios para igualar los convenios que tiene los Centros de Educación Parvularia de Administración Delegada a las condiciones del resto de los jardines infantiles y salas cuna operados vía transferencia de fondos.
La idea, según explicita el documento, es permitir a la Fundación Integra suscribir convenios plurianuales con dichas instituciones, sin perjuicio de la forma y tiempo en que el cumplimiento de los requisitos de tales convenios sea evaluado.
La propuesta fue planteada a la Sala por los diputados independientes Pepe Auth y Karim Bianchi; UDI Jaime Bellolio; DC Iván Flores y José Miguel Ortiz; PPD Carolina Marzán y Tucapel Jiménez; PS Jenny Álvarez; y PR Carlos Abel Jarpa y Fernando Meza(PR).
Los autores de la iniciativa sostienen que, en los años recientes, nuestro país ha entendido la importancia que tiene la educación parvularia para el desarrollo educativo y que el derecho a una educación de calidad comienza desde la primera infancia. Estiman, asimismo, que la participación temprana de los niños en el sistema educativo es determinante en la lucha contra la desigualdad.
La iniciativa explica en sus fundamentos que los jardines infantiles pertenecientes a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y a la Fundación Integra reciben por cada niño o niña 196 mil y 184 mil pesos de subvención, respectivamente; en tanto que los jardines operados por la vía de transferencia de fondos -denominados VTF- reciben 125 mil pesos por alumno, es decir, cerca de dos tercios de lo que se aporta a los jardines de Junji e Integra.
Ello, se acota, a pesar de que son niños y niñas con las mismas necesidades y los mismos derechos a ser educados, lo que provoca que el cumplimiento de la finalidad del sistema se vea comprometido.
Alertan que existe otro tipo de establecimientos de educación parvularia que reciben aún menos aporte fiscal para su financiamiento: aquellos que funcionan vía Convenio de Administración Delegada -CAD- con Fundación Integra, esto es, salas cuna y jardines infantiles administrados por instituciones sin fines de lucro que operan por medio de un contrato celebrado con dicha Fundación.
Estos, agregaron los parlamentarios, a diferencia de los anteriores, reciben la subvención que requieren para funcionar a través de la Fundación Integra y para ellos la subvención por niño o niña asciende únicamente a 61.732 pesos, es decir, solo un tercio de aquella entregada a los establecimientos de administración directa del Estado. Estos alcanzan una cobertura aproximada de 3.400 niños y niñas.
Finalmente, los autores argumentan que, esta diferencia en la magnitud de la subvención, se transformará en factor de inviabilidad cuando entren completamente en vigor las nuevas exigencias para la educación preescolar contempladas en la Ley 20.529, en materia de infraestructura y de personal técnico y profesional.
Estiman que si hoy día logran con mucho esfuerzo brindar una educación de calidad a miles de niños y niñas vulnerables con la exigua subvención actual, mañana se les tornará imposible hacerlo cuando deban incrementar su personal, eventualmente reducir su matrícula y mejorar su infraestructura.