La tarde del viernes 21 de septiembre, el Gobierno presentó ante la Contraloría General de la República el decreto que establece el estado de Alerta Sanitaria en la zona de Quintero y Puchuncaví. Esto, a raíz de los reiterados episodios de contaminación que se han agravados en el último mes.
Los alcances de la medida fueron presentados por la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, a las y los diputados que integran la Comisión que investiga esta crisis ambiental y social en la región de Valparaíso. La medida entrega facultades extraordinarias al Ministerio de Salud para suspender faenas emisoras de gases contaminantes en todas las empresas de la zona.
Además, señaló que, mientras la Contraloría toma razón del decreto supremo, el Ministerio del Medio Ambiente avanzó generando un acuerdo con las empresas del cordón industrial para que suspendan de manera inmediata, voluntariamente, las faenas contaminantes o riesgosas ante malas condiciones de ventilación.
El diputado Luis Pardo (RN) destacó las medidas anunciadas, señalando que esto permitirá hacer una “gestión medioambiental en beneficio de la comunidad y de la salud de la población, que no había existido hasta ahora”.
La alerta sanitaria es una medida preventiva y provisoria que regirá desde su aprobación por parte de la Contraloría hasta la puesta en marcha de las soluciones más permanentes y definitivas.
Entre estas, la secretaria de Estado señaló que pretenden endurecer la normativa ambiental que establecerá, por primera vez en Chile, una norma horaria de dióxido de azufre, el principal contaminante de la zona, para alcanzar estándares de la Unión Europea; además de un plan de descontaminación atmosférico para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví, que incorporará control de emisiones de material particulado, dióxido de azufre y compuestos orgánicos volátiles.
Sin embargo, el presidente de la Comisión Investigadora, diputado Diego Ibañez (IND), señaló que estas propuestas le generan dudas. “La normativa en la cual se basa este plan sigue contaminando más del doble de lo que señalan en la Organización Mundial de la Salud”, acotó.
En torno a la norma de calidad del aire, el parlamentario del distrito 6 señaló que no solo hay que avanzar en mejores estándares, sino también incorporar mediciones en torno a la calidad de suelo y los recursos hídricos. Explicó que, frente a esto, “no hay propuestas por parte del Gobierno”, pese a que hay estudios científicos que evidencian, por ejemplo, la presencia de arsénico en el agua y en la tierra.
La plan a largo plazo expuesta por el Gobierno en la Comisión Investigadora también pretende perfeccionar los sistemas de monitoreo, tanto en calidad como en frecuencia. Sin embargo, el presidente de este grupo parlamentario criticó que estas sigan siendo de propiedad de las empresas, lo que provoca una “desconfianza legítima por parte de la ciudadanía”.
Este y otros puntos también fueron abordados en la exposición del investigador de la Fundación Terram, Hernán Ramírez, que además conoce la realidad como habitante de la zona afectada.