La artesanía en la región de O’Higgins es muy importante por ser la cuna de tradiciones y costumbres del campo chileno. Una gran parte de los artesanos del país se concentran justamente en esta región, lo que resalta como patrimonio cultural de Chile. Por lo que se hace necesario fomentar la artesanía, resguardar a los artesanos, generar espacios de exposición y comercialización de sus productos y que estos oficios puedan persistir en el tiempo a través de la herencia tradicional de sus técnicas hacia las nuevas generaciones, pero para todo esto, los oficios de los artesanos deben contar seguridad social, ya que hemos registrado altísimos casos de enfermedades propias de estos oficios.
Estamos en plena tramitación de la Ley de Artesanía, la cual busca reconocer la práctica artesanal y sus artesanos, con definiciones, reconocimientos, nuevos instrumentos de participación y apoyo estatal. Dentro de los apoyos estatales que consideramos importantes considerar es la seguridad social de quienes practican la artesanía y la cobertura de salud que en la actualidad ningún artesano posee.
Las labores artesanales no están exentas de dificultades a la salud, lo que genera una disminución del interés de las nuevas generaciones por aprender técnicas muchas veces ancestrales para distintos tipos de artesanías como, por ejemplo, una de las más graves por su mortalidad es la “silicosis” producto de respirar polvo del tallado de piedra en pirquineros y canteros.
La textilería o cestería tampoco se encuentra ajena a problemas de salud, ya que el trabajo en telares conlleva “tendinitis”, “artritis” y “dolores lumbares”. La orfebrería por su parte, que trabaja con metales pesados, gases y ácidos, también se encuentran propensos a sufrir cierto de tipo de “quemaduras” o “intoxicaciones” que puedan afectar el diario vivir de quienes realizan estas actividades artesanales.
Valparaíso, Enero de 2024.